De desoladora se puede calificar la situación en la que se
encuentran los Abogados del Turno de Oficio, debido a los impagos constantes y
prolongados de la Junta de Andalucía. No se está remunerando la prestación de sus servicios en el
aseguramiento de la asistencia jurídica gratuita. Si ya de por sí, son escasos
los honorarios presupuestados por cada actuación de los letrados (en ocasiones
el 70% menor a lo que marca el baremo orientador de los Colegios de abogados),
qué decir del retraso en su cobro, y siempre de forma fraccionada.
Por si no fuera suficiente, el
Consejero de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía, Emilio de Llera, últimamente ha
realizado una serie de manifestaciones que han provocado la repulsa de
todo el colectivo letrado. Pues sí, es el mismo consejero que hace unos días se cubrió de
gloria pronunciándose sobre la búsqueda de Marta del Castillo que "la búsqueda de Marta ha costado ya mucho dinero y es una tontería que se despilfarre". Frase de la que tuvo que retractarse, al poco tiempo, por la indignación causada en familiares y amigos de la niña desaparecida.
Dos
falacias
Este representante de la Justicia, en
su afán de justificar los impagos del turno de oficio, se permite el lujo de
hacer la siguiente declaración sobre los letrados que prestan este servicio:
«Son abogados jóvenes que empiezan y el turno de oficio les sirve para pagar la
luz del despacho, el alquiler o la secretaria». Hace gala nuestro consejero de
un gran desconocimiento del sector, ya que en Andalucía la edad media de los
profesionales que prestan este servicio oscila entre los 40 y 45 años. A esto
se le suma que, al menos en Córdoba, un abogado debe estar colegiado un mínimo
de 3 años para poder acceder al turno y con el requisito de haber realizado los
dos años de la Escuela de Práctica Jurídica (recientemente transformada en
Máster de Acceso a la Abogacía).
Lo
que yo dudo es que este señor sepa realmente lo que es pagar la luz de un
despacho, su alquiler o a una secretaria, ya que nunca ha ejercido como
profesional autónomo y su carrera siempre ha estado vinculada a lo público.
Pero es que, no contento con ello, Don
Emilio de Llera atribuye a los Colegios de Abogados el incumplimiento de los
plazos para los pagos a los abogados. Demostrando nuevamente su incompetencia ya que los mencionados plazos no solo no se ajustaban a lo que demandaban los
Colegios de Abogados, sino que además fueron impuestos de forma unilateral por la
Junta de Andalucía. Esa misma que se vanagloria por los servicios sociales que
presta a los andaluces y andaluzas. Sepan los andaluces y andaluzas las condiciones
dadas a quiénes deben velar por sus intereses en juicio.
Un
gran impago.
En el momento actual nos encontramos
con que del calendario de pagos establecido por la Junta aún se adeuda a los
profesionales el 100% del primer y segundo trimestre de las guardias del año
2.013. Igualmente tiene pendiente de pago el 80% del primer trimestre y 100%
del segundo trimestre de 2013 por los asuntos del turno de oficio.
Nuevamente la Junta de Andalucía impone
un calendario de pagos por el que se terminará de abonar lo adeudado en el
primer trimestre de 2013 durante el primer trimestre de 2014. Lo que
supondría un año de retraso, nada más, nada menos.
Y la realidad con la que yo me encuentro
es que me incorporé en algunas materias del turno de oficio en el mes de abril. Aún no he visto un solo euro por las guardias realizadas, los servicios prestados
o los gastos ocasionados por desplazamientos, y dudo seriamente si algún día lo
veré. Lo que tengo muy claro es que si la cosa fuera como la pinta el Sr. de
Llera, hace ya algún tiempo que Endesa me habría cortado la luz.
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