Lo
reconozco, soy adicto a las series, sobre todo las que me hacen reír. Una de
ellas es “Cómo conocí a vuestra madre” y, cómo no, me declaro fan de Barney
Stinson. Barney es todo un experto en comunicación verbal, y su personaje
conquista un sinfín de chicas por las historias que les cuenta. No te sugiero
que copies su modelo de vida, ni tampoco que mientas, pero sí que puedes
quedarte con algo de él que te servirá en tu carrera profesional y personal… El
storytelling.
Coincidimos
en que en esta vida poco puedes obtener si no consigues comunicar con
efectividad. Desde que nacemos
tratamos de comunicarnos por medio del llanto para hacer saber que tenemos
hambre o sueño. De adolescentes comunicamos con una actitud defensiva tipo “el
mundo contra mí” porque somos víctimas de cambios muy profundos. Y en nuestra
madurez, si no sabemos comunicarnos para relacionarnos, estamos perdidos porque
el hombre es un animal programado para vivir en sociedad. Por lo tanto, la
comunicación es esencial en nuestra vida sí o sí. Veamos algo sobre el
storytelling.
El storytelling es una técnica de
comunicación consistente en narrar una historia, un relato personal con el
objetivo que el mensaje que se pretende transmitir quede grabado con la mayor fuerza
posible en el receptor.
Esto
no supone una gran novedad, se trata del clásico cuentacuentos que hace siglos existe en todo el mundo. Sin embargo, grandes compañías como Apple,
McDonald, Starbucks o American Express, han hecho uso últimamente del
storytelling para promocionar sus productos o contratar a sus empleados, y han
obtenido grandes beneficios con esta técnica.
Para
practicar con eficacia la disciplina, hay que procurar que nuestro relato capte la
atención del oyente y llegar a él a través de sus emociones. Está demostrado
que los individuos emprenden la acción movidos por sus emociones, de ahí que el
Storytelling se use como una potente arma de marketing.
La base del storytelling es el
contenido del mensaje. Para crear tu historia tienes que transformar
información estática en acontecimientos, es decir, narrar escenas, acciones
concretas y no ideas abstractas o argumentos retóricos (para aburrir siempre
hay tiempo). En estos relatos pasan cosas, ten en cuenta que un relato es una
secuencia de acontecimientos y esos acontecimientos son los que crearán la
incertidumbre y el interés en el receptor del mensaje. De ahí que el mismísimo
presidente de los Estados Unidos, Barack Obama se valga de estos relatos para
sus intervenciones más importantes. Y el presidente Obama será muchas cosas,
pero mal comunicador, no es.
En la red tienes a tu alcance multitud
de ejemplos de storytellings personales. Para redactar el tuyo podrás elegir
entre varias estructuras. Una sencilla y efectiva es la estructura Pixar (esta
es una de las claves del éxito de la compañía de animación), si observas con
atención, todas sus películas siguen este guión:
Érase una vez………………………
Todos los días, …………………………. Un día ………………….. Por este motivo ……………Debido a
ello………… Hasta que finalmente ………………………....…
Los
relatos personales tienen muchas propiedades que los convierten en excelentes
herramientas de comunicación, movilización, contagio, cohesión y participación;
a continuación vemos un resumen de las ventajas que destaca el experto en comunicación Antonio Núñez en su obra "Storytelling en una semana":
1.- Los relatos son altamente
motivadores y movilizantes porque contienen información que apela a nuestras
emociones. La información que nos emociona penetra más profundamente en nuestra
mente y de forma más rápida que otro tipo de estímulos porque impacta en
nuestra amígdala cerebral, la encargada de nuestra memoria emocional. Los
estímulos emocionales que contienen los relatos personales nos hacen actuar.
2.- Nuestros relatos personales son
también excelentes herramientas pedagógicas. Los relatos nos permiten
representar y analizar una situación y hacer inferencias.
3.- Los relatos personales gozan de un alto componente lúdico. Preferimos una anécdota de Bangkok en una presentación a abrir un archivo Excel.
4.- Los relatos nunca imponen un único sentido, sino que provocan la implicación profunda en cada miembro de tu audiencia, que tendrá que extraer sus propias conclusiones.
5.- Despiertan en nosotros la “Atención proyectiva”, significa que cuando prestamos atención a cualquier relato nos identificamos con sus personajes y nos proyectamos en ellos durante el tiempo de exposición. Literalmente no paramos de preguntarnos a nosotros mismos: ¿Qué haría yo si estuviera en el lugar del personaje? También se activan nuestras capacidades de visualización y representación espacial.
6.- Los relatos estimulan la cohesión social de un grupo, así como el orgullo de pertenencia fomentando la participación y la implicación de sus miembros en la vida colectiva del grupo. ¡Viva el grupo!
Podrás utilizar el Storytelling para conseguir grandes resultados en presentaciones,
ponencias, entrevistas de trabajo, discursos o cualquier tipo de comunicación.
En próximos post te hablaré algo más acerca de los distintos tipos de
storytelling o claves a tener en cuenta para crearlo. Hasta entonces te
aconsejo que vayas probando y me cuentes qué resultados obtienes. Seguro que
pronto seremos felices y comeremos perdices.
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