miércoles, 23 de septiembre de 2015

LA ZONA, experimenta la sensación de Gasol

Este artículo no es estrictamente jurídico, trata de una ley universal no escrita. Pues sí, ¡menudo campeonato de Europa se ha marcado Pau Gasol! Ya con el oro conseguido, en la retina nos queda la exhibición del pasado jueves en la semifinal contra Francia. Pau fue imparable, lo sufrían sus rivales, lo sabían sus compañeros, anotaba sí o sí, se veía en sus ojos, su mirada era distinta. “Te sientes tan fuerte que piensas que nadie te puede tocar” que cantaban los Héroes del Silencio



Apenas he jugado a baloncesto, quizás tú tampoco, pero ambos conocemos esa sensación. Me refiero a esa sensación en la que piensas que aquello que estás haciendo, no hay nadie que pueda hacerlo mejor que tú. Momentos en los que parece que has parado las agujas del reloj y, sin embargo, el tiempo pasa mucho más rápido de lo que imaginabas. Te apasiona de tal modo lo que estás haciendo que olvidas que pueda existir algo más. Fluyes como el agua, percibes que eres especial. Esa sensación es difícil de describir, pero su simple recuerdo te hace sentir especialmente poderoso. A esto es lo que llama el gurú del desarrollo de la creatividad, Sir Ken Robinson: estar en la zona.

Todas las personas poseemos una o varias facetas que dominamos, en las que tenemos unas determinadas virtudes o habilidades para desarrollarlas de manera excelente y que además, nos hacen disfrutar. Ralph Waldo Emerson lo tenía muy claro: “Todos los hombres que conozco son superiores a mí en algún sentido. En ese sentido aprendo de ellos”. Cuando por fin encontramos esa parcela, experimentaremos momentos en los que nos situamos en tal estado, que parece que el cuerpo se conecta a una corriente que lo carga de energía y, sin embargo, no se gasta ni un ápice de ella, y esto con independencia del esfuerzo físico que se esté efectuando. Gasol, a sus 35 años, en la semifinal, tras cuatro cuartos y una prórroga, en la última jugada del partido cogió el rebote en su canasta, y tras recorrerse toda la pista acabó machacando el aro rival. 


Y no es requisito imprescindible ser deportista para encontrar tu zona y experimentar lo que ahí se siente. Yo he estado en la zona mientras preparaba un alegato para un juicio. Los autores encuentra su zona mientras escriben una novela, también la experimentan los músicos,  “la sensación de escribir música es como una droga” explicaba un miembro del grupo My Chemical Romance. Puedes estar en la zona mientras pasas el tiempo con tu pareja. Incluso encuentran la zona estudiantes de oposiciones durante horas de su estudio por muy compleja que resulte la materia. Grandes oradores como Barack Obama están en la zona cuando pronuncian sus discursos más exitosos, ¿Has escuchado algún discurso de Martin Luther King Jr? Te lo recomiendo, es un ejemplo claro de estar en la zona, su mirada es la misma que la de Pau contra Francia.


El inconveniente es que uno no puede estar en la zona de forma permanente, y es esto lo que la convierte en algo tan especial. Puede resultar caprichosa, pero la zona no la encontrarás por azar. Requiere encontrarte en un estado determinado cumpliendo siempre con dos requisitos: hacer algo que te gusta hacer y tener el propósito de hacerlo bajo la premisa de la excelencia. Solo así estarás en condiciones de encontrar la zona, y cuando llegas a ella, das con una de las sensaciones más extraordinarias que puedes experimentar, ser el dueño de tu propia vida.


2 comentarios:

  1. Gran artículo, un placer volver a leer otro artículo del autor aunque en este caso no sea una lección jurídica apta para todos los públicos.

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  2. Como opositora, ratifico tus palabras. Después de leerlo tienes ganas de ponerte manos a la obra para encontrar ese momento PAU!! Gracias! Es muy motivador!!

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